Los okupas en los últimos dos años han perturbado la seguridad y la tranquilidad personal de los sueños de condominios, lo que ha motivado que dichos propietarios hayan tenido que tomar una resolución final: La compra de puertas anti okupas.
Esto ha hecho posible que las empresas que venden estas puertas hayan ganado dinero con este producto estrella, pues realmente las actividades de los okupas pueden dañarle la vida a cualquiera.
La okupación, ha tenido lugar y un crecimiento alarmante en las grandes ciudades, y cada vez quienes se dedican a esta actividad deshonrosa idean tácticas cada vez más creativas para internarse en las casas y realizar actos ilegales.
Los expertos en cerrajería afirman que los pisos en los que se internan los okupas, son empleados como puntos de venta de droga, siembra de marihuana y prostíbulos, dejando los departamentos inservibles en caso de que el propietario busque venderlos.
Conociendo mejor a los okupas
Quienes comercializan puertas anti okupa afirman que la progresión en ventas de estos ejemplares no ha decaído, sino que más bien ha sido constante debido al auge de esta actividad delictiva, lo que la asemeja a los robos y demás actos vandálicos.
No existen límites para el okupa, aunque en todo caso éstos tienen sus preferencias. Barcelona al ser una ciudad poblada y extensa en dimensiones, es bastante proclive al fenómeno de los okupas, por lo que los barrios de Ciutat Vella y L’Hospitalet son los más afectados.
Los propietarios de los pisos fueron notando que a veces una puerta acorazada, cerradura de seguridad o escudo protector cerradura no son dispositivos suficientes para impedir que los okupas se internen en sus propiedades.
Una nueva solución que se posiciona en el mercado de la cerrajería
Los dueños de empresas que se dedican a la fabricación y comercialización de puertas antiokupas, relatan no sólo del crecimiento de la okupación, sino de los intereses que tienen los que okupan las viviendas deshabitadas.
Por ejemplo, inicialmente los okupas ingresaban a las propiedades sin motivo alguno salvo tener un techo, para luego dedicarse a actividades que son penadas por la ley, como la mafia, el narcotráfico e incluso la prostitución.
Las víctimas de la okupación también han modificado su carácter, por lo que han tenido que echar mano de alternativas como las puertas antiokupa, que a diferencia de las puertas tradicionales, se encuentran diseñadas para los dueños de casa que no suelen habitar en ellas.
De hecho, cada mes se venden en promedio más de 100 puertas, lo que sin duda constituye un éxito para quienes patentaron este tipo de puerta y por consiguiente para los que las distribuyen. Son puertas que rondan los 2000 euros, y es infranqueable, sin mirilla, pomo, pero sí con bombines de seguridad.
Son puertas ideales para las viviendas vacacionales o segundas viviendas, para el caso de quienes deseen conservar la vivienda, aunque también es un dispositivo eficiente para quienes se propongan vender su casa sin tener que vivirla.