Las bisagras juegan un papel fundamental en la instalación y uso de todo tipo de puertas, y es que estas son unos herrajes que se componen por dos piezas, las cuales están unidas entre sí por un eje de giro, pero cada pieza está unida a una pieza fija, en este caso en particular, estas piezas son la puerta y el marco.

Cuando las bisagras van a ser utilizadas para instalar una puerta, estas deben ser robustas, muy resistentes para soportar el continuo girar para abrir o cerrar, en la medida que el usuario así lo requiera. Pero, por muy resistente que sea la bisagra, con su uso constante puede comenzar a presentar desgaste o cualquier otro problema que requiera una drástica solución.

Principales razones para reemplazar una bisagra

Debido a la importancia, su uso continuo produce desgaste, y si están ubicadas en un lugar donde padezcan las inclemencias ambientales o la humedad constante que existen en algunas áreas de la vivienda como el cuarto de baño o la cocina, pueden favorecer el desarrollo de óxido en las bisagras, o que éstas presenten ruidos molestos.

Su cerrajero de confianza le indicará si la bisagra que presenta los problemas está a un nivel muy crítico, ésta debe ser reemplazada, o también puede señalar la posibilidad de resolver sus fallas con un sencillo tratamiento.

En el caso de bisagras oxidadas, el tratamiento es un poco laborioso, es necesario desmontar la bisagra oxidada, retirar el óxido presente, existen productos específicos para cumplir esa función, una vez hecho esto, debe dejar secar muy bien la pieza, pintar con antioxidante y luego volver a instalar.

Por otra parte, cuando la bisagra hace ruidos, la solución es lubricarla, existe en el mercado diferentes aceites industriales que pueden solucionar el problema, incluso algunos profesionales hacen mención de la aplicación de vaselina, la cual también retrasa la formación del óxido.

Cómo se realiza la sustitución de bisagras

Cuando se daña una parte de la bisagra, por ejemplo pierde un tornillo o se quiebra el resorte, estos elementos pueden ser sustituidos sin problema, pero si el daño se extiende a la estructura funcional de este elemento, no queda otra opción que reemplazar la pieza.

El proceso de sustitución es sencillo de realizar, sin embargo requiere considerar algunos cuidados, por lo que ante cualquier duda, puede comunicarse con su cerrajero de confianza para recibir alguna asesoría o incluso que realice el trabajo.

El primer paso es colocar cuñas bajo la puerta, de esta manera se va a estabilizar y no se va a descuadrar ni a caer. Lo siguiente es verificar que las nuevas bisagras coincidan con las dimensiones de las que van a ser sustituidas.

Retire la primera bisagra, iniciando por la superior, para hacerlo debe retirar los tornillos que sujetan las hojas de la bisagra, y retire la pieza. Verifique que la madera está en buenas condiciones, realice las reparaciones necesarias antes de instalar la nueva bisagra.

Ahora coloque el nuevo herraje donde estaba el anterior y asegure con ayuda de un destornillador y los tornillos en la puerta y el marco. Finalmente coloque el pasador en la bisagra y asegure.

Repita el proceso con cada uno de los herrajes que deban ser sustituidos, recuerde siempre iniciar con el que se encuentre en la posición superior.

Por Francisco Roldán

Me llamo Francisco y soy profesional de la cerrajería. El motivo por el que creo este sitio es la falta de información cuando se trata de seguridad anti-okupa. Las puertas son solo uno de los mecanismo que puedes usar para frenar la ocupación ilegal de tu casa. Acompáñame a conocer cuáles otras opciones tienes.