Cuando has realizado la inversión para instalar una puerta de seguridad en la entrada principal de tu hogar, tu mayor objetivo será que ofrezca una amplia vida útil. Sin embargo, esto va a depender en gran medida de los cuidados que tengas respecto a su uso y mantenimiento. Puedes comenzar considerando estas sugerencias.

Ante cualquier problema, llama solo a profesionales

Las puertas de seguridad tienen algunas características diferentes a las puertas tradicionales, por ello, cuando estas presentan algún inconveniente, lo recomendable es comunicarte con tu cerrajero de confianza, quien está capacitado para hacer las revisiones necesarias, sin alterar su nivel de seguridad.

Recuerda que son puertas muy resistentes, aunque a simple vista luzcan como una puerta normal, pero la realidad es que pueden soportar impactos de una gran intensidad.

Por otra parte, estas puertas suelen incluir varias cerraduras, mirillas panorámicas, bisagras ocultas y cilindros de alta seguridad, razón por la cual necesitas tener a tu disposición un profesional con amplia experiencia al respecto, y así garantizar el cuidado que tu puerta necesita.

Asimismo, si la puerta presenta daños, este es el profesional que puede indicarte si es posible realizar una reparación, o que sea necesario su reemplazo.

Protege las cerraduras

Al igual que en otros tipos de puertas, las cerraduras son piezas que requieren un cuidado especial, porque éstas suelen endurecerse o atascarse, cuando el polvo y la suciedad se adhieren al mecanismo.

En estos casos, es necesario hacer mantenimiento y engrasar la cerradura. De preferencia, este proceso debe ser hecho por un profesional. Contrata a un cerrajero, quien cuenta con las herramientas y el conocimiento para desmontar la cerradura para realizar el trabajo.

Aunque, si cuentas con las herramientas necesarias y el conocimiento para desmontar la cerradura y hacer el mantenimiento, recuerda que es recomendable emplear grafito en polvo para lubricar el mecanismo, también podrás encontrar aerosoles eficaces.

Otros cuidados de interés

La puerta de seguridad, al igual que otros modelos, requiere de cuidados que no afecten su estructura, ni comprometan su integridad y el buen funcionamiento de su mecanismo de seguridad.

Es por ello que debes evitar los portazos, porque en cada golpe de este tipo, el sistema puede llegar a sufrir daños o que sus capacidades se vean afectadas.

Otro error muy común en los hogares, es forzar la cerradura al momento de cerrar la puerta. El esfuerzo que se aplica al elemento de seguridad podría dañar el mecanismo, inhabilitando la puerta.

Incluso, esta dificultad al momento del cierre, podría ser un indicio de que es momento de lubricar la cerradura, porque este mecanismo debe funcionar de manera fluida.

También es importante prestar atención al cuidado de las bisagras, estas pequeñas piezas que unen la puerta con el marco, facilitando el giro necesario para abrir o cerrar la puerta.

Cuando son puertas de seguridad, por lo general las bisagras están elaboradas en un material de gran resistencia, no obstante, de igual manera están sometidas a un funcionamiento continuo.

Este movimiento frecuente puede ocasionar desgaste, por lo que, al igual que la cerradura, pueden requerir de un poco de lubricante con cierta regularidad.

Por Francisco Roldán

Me llamo Francisco y soy profesional de la cerrajería. El motivo por el que creo este sitio es la falta de información cuando se trata de seguridad anti-okupa. Las puertas son solo uno de los mecanismo que puedes usar para frenar la ocupación ilegal de tu casa. Acompáñame a conocer cuáles otras opciones tienes.