Ha sido un viaje duro, pero ahora estás a las puertas de tu hogar. Pero algo va mal, parece que alguien ha entrado en tu ausencia y cambiado tu cerradura. Antes de que puedas reaccionar, ves a un extraño que parece vivir allí. Tío, te han okupado la casa.

Echas un vistazo a tu alrededor y ves que algunas de tus pertenencias (las que quedan) son utilizadas por otra persona. La ocupación ilegal es un problema real, y es más común de lo que parece que un extraño se mude a una vivienda que no le pertenece. e,

Hay varias situaciones diferentes que pueden llevar a la okupación. En algunos casos tiene que ver con la pobreza, pero para otros simplemente una forma de resistencia a la autoridad, una declaración política o incluso un negocio lucrativo.

¿Cómo puede entrar un okupa en mi casa?

Toda okupación comienza con una intrusión. En la mayoría de los casos, la forma de la intrusión es bastante obvia; los okupas suelen forzar la puerta de entrada, destruyendo el bombín, la cerradura o incluso la propia puerta. Esto pasa sobre todo en zonas suburbanas o edificios poco habitados.

Muchos okupas de zonas urbanas recurren a cerrajeros para realizar una apertura técnica de la puerta. Estos pueden ser llevados por engaño o estar en complot con los okupas. En estos casos pueden incluso realizar un cambio de bombín sin tener que forzar la puerta o la cerradura.

Se sabe que los okupas acceden a través de las ventanas, especialmente en lugares donde el acceso ilegal que causa daños (si se puede demostrar) es motivo de desalojo inmediato. Desgraciadamente, la legislación española protege al okupa de este tipo de cargos.

Como el desalojo forzoso de un okupa no está permitido, muchos de estos okupas sustituyen inmediatamente las cerraduras. De este modo, el propietario, incapaz de acceder con una llave o de derribar la puerta, tendrá que iniciar un largo proceso legal para obtener el desalojo.

¿Cómo entran los okupas en las viviendas?

¿Cómo mantener a los okupas fuera?

Como puedes imaginar, la seguridad de tu hogar es clave. Y no se trata sólo de asegurar la entrada y las ventanas, sino de establecer una red de protección con los vecinos y propietarios de los alrededores.

Si tienes previsto dejar tu propiedad desocupada durante unas semanas, debes informar a sus vecinos para que estén atentos a cualquier intento de robo. En el caso de los locales comerciales, la solución puede ser contratar guardias de seguridad.

Para una desocupación más prolongada, será necesario tomar medidas como la instalación de puertas antiokupa.

También puedes considerar sacar copias de llaves y dejarlas a un familiar, o incluso pedirles que se muden a tu casa. Si alguien se encuentra dentro de la casa cuando los okupas entran, se considera un allanamiento de morada, un delito grave que llevará a la detención inmediata de los okupas.

Es mucho más fácil prevenir una ocupación, que tratar de remediarla después. En la mayoría de los casos, un proceso judicial de desahucio puede prolongarse hasta 2 años si los ocupantes se niegan a llegar a un acuerdo.

Por Francisco Roldán

Me llamo Francisco y soy profesional de la cerrajería. El motivo por el que creo este sitio es la falta de información cuando se trata de seguridad anti-okupa. Las puertas son solo uno de los mecanismo que puedes usar para frenar la ocupación ilegal de tu casa. Acompáñame a conocer cuáles otras opciones tienes.